La colaboración de Boliver con la fotógrafa Karolina Bazydlo y el modelo Bartlomiej Gudejko (el amante de Rocío en ese momento) para el programa FACET es un desafío audaz a la invisibilidad del envejecimiento de la forma y la sexualidad femeninas. La serie fotográfica de doce imágenes centra el envejecimiento del cuerpo femenino en el ámbito del placer sexual, el deseo y el juego erótico. La artista ha reimaginado la idea convencional del calendario "pin up" y ha creado representaciones exquisitas de la autonomía y la sexualidad femeninas.

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A través de estas imágenes, Boliver confronta lo absurdo de los estrechos estándares de belleza de la sociedad y la consiguiente marginación de las mujeres mayores. Las obras ofrecen un mensaje de empoderamiento a las mujeres, instándolas a abrazar su sexualidad y sus cuerpos sin pedir disculpas. Las imágenes son a la vez divertidas y conmovedoras, y crean un espacio para la celebración de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres. Las imágenes son estéticamente impactantes y irónicas, a la vez que tienen una carga política. El trabajo de Boliver logra resaltar la belleza de las mujeres que envejecen y al mismo tiempo anima a los espectadores a reconocer y celebrar la sexualidad femenina, la autonomía, el placer y el poder que esto encierra.