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TO THE RYTHM OF
THE SWING

TIJUANA, MÉXICO & SAN DIEGO, FRONTERA CON ESTADOS UNIDOS •  2012

Entre las ciudades de Tijuana y San Diego existe un muro metálico perteneciente al gobierno de Estados Unidos: una zona de seguridad nacional norteamericana. La artista mexicana Rocío Boliver cruzó la frontera entre México y Estados Unidos utilizando un columpio sujeto a una grúa, vigilada de cerca por un grupo armado de policías montados de Estados Unidos.

“Pensé mientras balanceaba: si la policía está en contacto, ¿qué comunicarán a la base de mando? “Alguien está cruzando la frontera ahora…, ahora no…, ahora…, ahora no…, ahora”… Por un momento tuve miedo de que me pudieran disparar, pero estando ahí arriba me sentí totalmente libre y feliz!”

 

Boliver cubrió su rostro con un largo velo blanco, dejando un lienzo en blanco para todos los rostros de quienes han sido asesinados al intentar cruzar la frontera. Boliver se paró en el columpio como demostración de su posición en suelo estadounidense. Nadie había pensado en la posibilidad de que, a la manera de un juego de niños, se pudiera infringir la ley irónicamente. Para completar la acción, Boliver se bajó los pantalones y mostró las nalgas de manera burlona, ​​un insulto universal y antiguo.

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Transfronterización, sobrefronterización y desfronterización. El arte de la performance en la frontera entre Estados Unidos y México

"La transfronteriza performativa, como desafío a las formas de control que imponen los pasos fronterizos a través del uso del cuerpo como acto lúdico, como expresión de diferencia y como abyección.

 

Performativa transfronteriza en la frontera entre México y Estados Unidos. La actuación presentada en Low Lives: Occupy! desarrollado entre San Diego y Tijuana.


En la acción observamos cómo Rocío Boliver inicia su obra caminando acompañada de unos mariachis que cantan un narcocorrido que repite "la vida es un columpio". Luego del recorrido, el artista llega al límite fronterizo donde hay cadenas metálicas instaladas en una grúa que sostiene un columpio, el cual se trepa y equilibra, transgrediendo así los límites fronterizos.


Durante los quince minutos que dura la actuación, Rocío Boliver cruza incansablemente la frontera sin tocar suelo americano hasta que, al final de la actuación, se baja los pantalones para mostrar sus nalgas a la migra.


El gesto político radica en la utilización del cuerpo como elemento transfronterizo que, más allá de las normas legales, cruza la frontera por el aire y, por tanto, sin dejar rastro, en su vaivén, de su paso por el lado americano. A pesar de ocupar el espacio aéreo estadounidense, no puede ser detenida por inmigración porque no ha tocado el suelo con su cuerpo".

Miguel Alfonso Bouhaben y Eleder Piñeiro Aguiar.

Revista Colombiana de Sociología, Versión impresa ISSN 0120-159X

(Rev. colomb. soc. vol.44 no.1 Bogotá ene./junio 2021  Epub 22 nov 2021)​

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